De la misma forma que cada primer domingo de Mayo tiene lugar el pasacalle litúrgico en el día grande de nuestra Patrona, la Real Cofradía de la Mare de Déu del Lledó organizaba por primera vez una procesión protagonizada por gente menuda, posibilitando que estuvieran cerca, muy cerca, de la Lledonera.
En la explanada de la Basílica, centenares de pequeños imitaron a los mayores, con un cortejo que contó con enramada, escolanets, imagen de la virgen, palio, grupo de danzas…, y por supuesto con la presencia de la Reina infantil de las Fiestas, Lucía Burguete, acompañada por las Damas Infantiles de la Ciudad y los representantes infantiles de algunas comisiones de Sector. Entre ellos, cómo no, los pequeños sequiolos, Iker y Nagore, máximos representantes de los niños de la Gaiata 15 en 2018.
Tras la Eucaristía, con los nervios e inquietud emocionada de los pequeños, la Reina y Señora de la Plana, salía triunfante de la basílica bajo una lluvia de pétalos de rosas lanzadas desde la casa prioral. Siguiendo una estela de hojas de naranjo, como sucede cada primer domingo de Mayo, la peana con la pequeña imagen de la Lledonera, era portada por emocionados y orgullosos niños.
Un acto muy emotivo que se cerraba con el regreso a la Basílica de la Verge del Lledó mientras las voces de todos los presentes, grandes y pequeños, cantaban la Salve.
Fotos cortesía de Sequiol
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