Castellón celebra con fervor y elegancia la festividad de San Cristóbal.
En el marco de las celebraciones en honor al patrón San Cristóbal, a mediodía tuvo lugar la tradicional misa en la Concatedral de Santa María, ambientada con las melodías de la rondalla Vora Séquia y el volteo general de campanas en el Fadrí, símbolo sonoro de fiesta y devoción.
El acto religioso fue presidido por las Reinas de las Fiestas de Castellón, acompañadas por sus cortes de honor, todas ellas luciendo con distinción el típico traje de castellonera y tocadas con la tradicional mantilla española, como marca la costumbre.
Los primeros bancos de la iglesia acogieron a las representaciones de las distintas comisiones de sector. Sequiol estuvo representado por las Madrinas, Claudia Llopis y Natalia Espín, acompañadas por el comisionado Vicente Javier Villarroya. También estuvo presente la presidenta Elisabeth Breva, en representación de la Real Cofradía de la Mare de Déu del Lledó.
Una vez finalizada la eucaristía, todo el séquito, encabezado por la Colla de Dolçainers i Tabaleters, desfiló por la Plaza Mayor, donde un emocionante remate pirotécnico puso el broche final a una jornada llena de tradición y sentimiento.
Pese a la amenaza de lluvia, que obligó a suspender la tradicional bendición de vehículos, el reparto de cintas conmemorativas se llevó a cabo directamente en la plaza, manteniendo vivo el espíritu festivo.
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