TICO QUERAL, SEQUIOLO PER SEMPRE

Cuando un amigo se va
queda un espacio vacío,
que no lo puede llenar
la llegada de otro amigo.

                    La letra de Alberto Cortez define, bien a las claras, el sentimiento que los Sequiol@s tenemos tras la marcha de nuestro gran amigo y compañero Vicente Queral. Tico, como todos te conocíamos.

                    Ligado a Sequiol desde los mismos inicios de esta asociación, siempre dispuesto a colaborar, primero como padre de infantiles y, más adelante, directamente implicado en la misma organización de la asociación. Amigo de todos, con total predisposición para cualquier tarea; es imposible encontrar a ningún Sequiol@ que no haya compartido algún momento divertido con él, con su clásico quinto o sus impresionantes dotes para las cartas, hacían de Tico una de las personas más queridas y entrañables de toda la familia Sequiolera.

                    Pero no solo él se sintió Sequiolo, supo inculcar este sentimiento a su mujer Angelita -con la que seguro estarás compartiendo, de nuevo, maravillosos momentos en el infinito de las estrellas- y a sus hijos que, ambos, tuvieron el honor de presidir la asociación. Y tus nietos, con los que disfrutaste viéndolos subir peldaños, dentro de la comisión infantil. No tuvimos suerte y algún último peldaño se truncó pero aún en los sinsabores de la vida, sabias encontrar un momento de ánimo y felicidad para compartir con cuantos te rodeaban.

                    La maldita pandemia y sus restricciones nos no ha permitido poderte despedir como te mereces; sirvan estas líneas como humilde homenaje a tu gran persona. Todos tenemos un espacio vacío, como dice el cantautor, que no podemos llenar.

                    El gran Séneca decía: «Aquel que tú crees que ha muerto, no ha hecho más que adelantarse en el camino». Seguro que cuando nos volvamos a ver, en el infinito de la fuerza, la Gaiata Sequiol Celestial ya estará en marcha, con la cervecita bien fresquita y una baraja preparada.

        Nadie muere definitivamente mientras su recuerdo permanezca en la memoria de alguien, por eso, amigo Tico, tú serás Sequiolo per sempre, eterno.

Fotos cortesía SEQUIOL

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